miércoles, 20 de febrero de 2019

YETA




                                                     "Pintura 68" Rafael Canogar




                                                     

Podemos encontrar un espécimen milenario en la historia de las relaciones sociales. Un ser despreciable que evoluciona en el tiempo y busca adaptarse a los modos de vida que emergen de las trasformaciones culturales. Estos mamíferos, cegados por la pulsión carnal de su cuerpo, y un incontrolable conjunto hormonal, se caracterizan por encontrar la fundamentación de sus acciones a través del “discurso del momento”.

 Dado que la deconstrucción de la monogamia llevó a develar una de las tantas hipocresías que sostiene al sistema patriarcal, ha de servir también como fundamento ideológico para toda clase de porquerías que necesitan justificar sus inmundas traiciones.

Solo pueden ser nombrados con una sola palabra, porque es lo que sucede, atraen la mala suerte, son: YETA.

 Son frecuentes los siguientes indicadores de que usted se encuentra frente a este espécimen:

 

 1- Suelen ser personas que adoptan modas que fundamentan con argumentos simplistas. Ejemplo: Posicionarse con firmeza y seriedad contra el consumo de psicotrópicos y los negocios de las industrias farmacológicas, pese a practicar el consumo de otros tipos de drogas que enriquecen al negocio millonario del narcotráfico; y por ende también a la esclavitud sexual de mujeres y niñas.

 

 2- Si el caso que se le presenta es un heterosexual, suelen mostrarse muy interesados en experimentar tríos u orgías junto a sus parejas mujeres cis. Paradójicamente, la «deconstrucción» llega a un nivel que excluye por definitivo la presencia de otro miembro eréctil en el acto sexual. O, dicho de otro modo: el placer de su pareja.

 

3- Hacen uso de la palabra «libertad», para justificar todo tipo de traiciones hacía sus afectos, allegados, o quien tan solo insiste en que debe ser tratado como una persona.

 

4-No conocen el respeto, solo un deseo caprichoso.

 

Si usted es aún muy joven y conserva esperanza y optimismo frente a la raza humana procure no angustiarse, el mundo está plagado de hipocresía e interpretaciones mal intencionadas. Como es sabido que jamás se cumplirá su deseo de ametrallar a este grupo de gente, se recomienda el uso de desinfectante corporal, repelente para cucarachas y una buena dosis etílica para ingerir en su organismo. (Traducción: cúrese del espanto).

 Sí nada de eso funciona, me apiado de usted, le tomo el hombro y lo dejo maldecir tranquilo.