jueves, 29 de junio de 2023

El encierro

 

 

                                                         Pintura: Mariusz Lewandowsky

 

En nuestra sociedad hay un sector de la población que se encuentra aislado del resto de los ciudadanos, estas personas viven en diferentes tipos de espacios en donde se las mantiene encerradas por diversas razones. Son las instituciones del encierro las que se encargan de mantener a este grupo en orden y manteniendo cierta disciplina.

 Los denominados manicomios, hospitales y clínicas psiquiátricas se encargan de amontonar ciudadanos cuyas facultades mentales no les permiten desarrollarse en sociedad de la manera que el sistema espera que lo hagan. Estos lugares se convierten en depósitos de sujetos muchas veces olvidados por el Estado y abandonados por sus familias. Pasan el resto de su vida al cuidado de los y las enfermeros/as, en situaciones de higiene muchas veces deplorables, mientras reciben grandes dosis de medicamentos.

 Las clínicas privadas se convierten en aguantaderos donde el paciente es una fuente de ingreso, y el personal se encuentra en pésimas situaciones salariales. En ellas conviven también ancianos y muchas veces violadores que se los aísla para que no continúen haciendo daño. Todo esto respaldado por obras sociales que financian a estas instituciones del horror.

 ¿Es el encierro la manera de ayudar a las personas que se encuentran perdidas en una sociedad que no pretende hacerse cargo de ellas? ¿No se debería intentar reintegrarlas en la sociedad para que se desenvuelvan de forma autónoma y en libertad? La dependencia de una firma para poder salir al mundo externo, aunque sea por unos momentos o unos días, hace que muchos pacientes estén condenados a pasar el resto de sus vidas encerrados en esas clínicas, cuando no cuentan con un respaldo familiar en donde apoyarse.

 Entonces podemos preguntarnos: ¿Dónde se encuentra la responsabilidad del Estado? ¿Cuánto tiempo más mantendrán a estos seres humanos en la marginalidad? ¿Hasta cuándo los manicomios, hospitales y clínicas funcionarán como aguantaderos de los desechos humanos de un sistema que los quiere invisibilizar a toda costa? Se necesitan políticas de salud que ayuden a devolverles la libertad que les han arrebatado y acciones que apunten a desarrollar una salud mental que comprenda a todos los estratos sociales, es nuestra responsabilidad como ciudadanos hacerlo visible de una vez y para siempre.