La
novela psicológica El día que Nietzsche lloró
es una ficción escrita por el autor estadounidense Irvin D. Yalom, quien además
de dedicarse a la literatura se desempeña como psiquiatra. La historia supone
un encuentro entre dos figuras importantes de la historia de la filosofía y la
psicología, cuya veracidad no puede comprobarse, pero que en su novela se logra
de una manera memorable. Friedrich Nietzsche se encuentra padeciendo de migraña
y ha recorrido el continente europeo en busca de ayuda médica por parte de los
más prestigiosos profesionales. Su amiga Lou Salomé (personaje que también
existió en la realidad) es quien le insiste en que se atienda con el médico
vienés Josef Breuer, quien a su vez es el maestro de, nada menos que, Sigmund
Freud. Nietzsche va a atenderse con él, sin embargo; muestra resistencia al
tratamiento psicológico que Breuer le propone. Para esto, el médico toma como
estrategia contarle sus problemas a Nietzsche, este acepta y Breuer se pone en
papel de paciente para que Nietzsche lo analice, cuando en verdad es Breuer
quien lo analiza a él.
Lou
Salomé es una joven que altera el estado anímico de Nietzsche por creer estar
enamorado de ella, cuando en realidad se trata de una obsesión. Al mismo tiempo
que Breur se encuentra en una situación similar con una expaciente denominada
por su seudónimo Anna O.
El libro
se titula de esta forma porque Nietzsche se resiste al tratamiento que el
médico le propone de manera encubierta, por lo cual nunca había logrado llorar
durante una sesión de terapia. Tras un largo período de tiempo, Breuer logra
que esto suceda.
La
complejidad de la trama gira en torno a un tema específico de la psicología que
es la obsesión de una persona hacía un objeto de deseo. Se dice que cuando un
sujeto se encuentra en aquel estado, lo que en verdad sucede es que hay un
problema mucho más profundo que este intenta evadir obsesionándose con ese
objeto. Una vez que ese estado se rompe aparece la oscuridad que se intentaba
ignorar, y queda al descubierto que ese «enamoramiento» no
era más que una ilusión. Breur
descubre esto cuando se encuentra con su amada Anna O. y logra ver que esta ha
continuado con su vida, por fuera de su historia con el médico.
¿Qué
se esconde detrás de este mecanismo de defensa que lo lleva a uno a intentar
alcanzar algo que ni siquiera existe? Hay secretos que son difíciles de
comprender cuando una persona se encuentra en una vorágine que lo enreda, al
punto tal de buscar soluciones perjudiciales para uno mismo. Buscamos
sostenernos de ilusiones cuando nos encontramos en el pozo de la desgracia o al
borde de la tragedia, lo que nos arrebata la vida por no creer que existe otra
solución posible a los problemas de nuestra conciencia.
Si
hay algo que esta novela me ha enseñado es que la solución existe, sin querer
recurrir al discurso de acceder a terapias psicológicas o al psicoanálisis como
únicas alternativas para lograr alcanzar a ese punto en el que el sujeto llega
a ese estado de bienestar. Los protagonistas de esta ficción logran romper con
el engaño que produce este estado psíquico de falso enamoramiento y dan cuenta
de que se encuentran en la búsqueda de dos mujeres que no les corresponden,
porque no son a ellas lo que en verdad buscan, sino la idea que sus propias
mentes han creado para engañarse y no ver aquello que en verdad les duele.
Irvin D. Yalom logra retratarnos una
problemática psicológica bastante recurrente y lo hace a través de una ficción
que nos lleva a reflexionar sobre lo que podemos sanar si nos proponemos de
verdad alcanzar el objetivo de conseguir la paz mental.
Por
todos estos motivos este autor logró escribir mi novela predilecta entre todas
las que he leído en mis décadas de vida. No nos olvidemos que el arte puede
salvarnos de los engaños que nos produce nuestra conciencia y no dejemos de
recurrir a él para que no acontezca la verdadera tragedia.